El acceso diario a Internet se ha convertido en la herramienta más utilizada para obtener cualquier tipo de información, dado que permite el acceso a una información casi ilimitada.
El acceso público a las nuevas tecnologías y la posibilidad de aportar contenido a la red, ha generado la cesión de una inmensa cantidad de datos que quedan almacenados y la mayoría de ellas son sistematizadas para ser localizadas fácilmente a través de buscadores de contenido. Esta cesión de contenido, ha originado en algunos casos un perjuicio a la reputación, la vida personal o profesional de algunas personas, llegando a afectar a datos de carácter personal expresamente protegidos.
El 13 de mayo de 2014, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó, sentando jurisprudencia, la sentencia C-131/12 conocida popularmente como Sentencia del Derecho al Olvido en Internet, que todos los ciudadanos de la Unión Europea tienen el derecho a solicitar a los motores de búsqueda de la red, en este caso concreto es refería a Google, que eliminen aquellos resultados que incluyan datos excesivos, obsoletos, inadecuados o que vulneren la intimidad de las personas físicas sin un motivo justificado.
La sentencia del tribunal europeo establece que cuando el contenido almacenado por Google incluya datos de carácter personal, esta actividad es considerará tratamiento de datos personales, responsabilizando a Google del tratamiento de estas. En ser Google responsable del tratamiento de sus datos personales, se le puede aplicar legalmente el Reglamento 2016/679 aprobado por el parlamento europeo el 27 de abril de 2016. Esta directiva otorga a los ciudadanos europeos el pleno derecho de disposición y control de sus datos personales.
Todos los datos personales que circulan por la red, alimentan nuestra reputación online. Si los datos son negativos nos pueden perjudicar en las relaciones personales, profesionales o cualquier otra relación que tengamos con empresas o personas. La persona que pueda resultar afectada por determinadas publicaciones en internet o en redes sociales puede dirigirse directamente al buscador (Google, Bing, Yahoo…) para pedir que los enlaces a sus datos personales no figuren en los resultados de una búsqueda en internet, en caso de que ésta solicitud sea desestimada, la resolución se podará recurrir ante la Agencia Española de Protección de Datos.
Los avances de la sociedad originan la aparición de nuevos derechos, que se pueden hacer valer frente al responsable que cause esta vulneración, es importante gestionar bien esta reputación con el asesoramiento de profesionales.